24 abr 2011

HE SOÑADO QUE TOREABA



Mi amigo Antonio J. “El Rubio”, me ha dicho esta mañana que en la noche anterior había tenido un sueño. “Juanico, he soñado que toreaba”. !Venga Matador y cuéntame ese sueño!.

Se ha montado un festival benéfico para toreros murcianos y me han puesto abriendo cartel con ganado de Sancho Dávila, tu sabes que siendo novillero, he triunfado en muchas plazas con este ganado.

Si, eso lo vi yo en alguna de ellas. Pero vamos a lo que ha pasado en tu sueño.

He pisado el albero de la plaza de Villanueva en un paseillo de toreros murcianos con mi mirada arrogante y liado en la guayabera de alforzas gris perla que tu me has visto mas de una vez. Cuando he desplegado el capote al acabar el paseillo, los compañeros me miraban, quizás queriendo intuir cómo venía. Pronto lo han visto.
Me han soltado un colorao “ojo de perdiz” carifosco y capirote algo gordito y bien rematado que me ha venido algo desconfiado a la capa pero le he abierto el compás y el animal se ha mecido en la seda de mi capote. Te juro que en esos lances, yo solo sentía la yema de mis dedos.

! Que bonito Matador! Sigue...

Cuatro verónicas y la media a “los riñones”. He salido andandito capote a una mano.
Como estamos en Semana Santa, al agarrar el percal en “estación de penitencia” me he ido de rodillas al toro. He citado con la derecha dando el pecho y se me ha quebrado la cintura llevando los pitones abatidos al celo de mi muleta. He oído tronar en la plaza y te aseguro que no era de la tormenta.

¿Era bueno el toro verdad Maestro?


Bravo y con nobleza pero había que hacerle las cosas muy de verdad porque al menor descuido ha querido “quitarme la cartera”.
A continuación he clavado los botos en la arena y enristrando la pañosa con mi mano izquierda, le he “llevao arrebujao” a mi persona sintiendo hasta el batir de su resuello. Todo por “abajito” como tu sabes que a mi me gusta.


¿Era ese el “pitón del toro?

Por ahí le costaba romper y se ha llegado a parar a medio viaje en dos ocasiones para mirarme la faja. Entonces le he dado fiesta con la derecha en series de muletazos a “muñecas rotas” que han recalentado la tormenta de la plaza, eso si, siempre “por abajito”. Un desplante de rodillas pitones a la espalda ha hecho taparse la cara a más de una/o
Me he dado cuenta que le había hecho la faena en un palmito de terreno y he querido culminar llevándolo cerquita de “a quien le había brindado el toro” (Pedro “El Zapatando” para entrar a matar untando los gavilanes de sangre brava de toro.
A mis manos han llegado dos orejas y rabo que es lo que menos me importa y prefiero quedarme con los crujidos de la plaza que enaltecían mi figura de torero.

Maestro eso no lo ha soñado usted. A ocurrido de verdad.

Felicidades Matador.


El Rincón de Juan Robles